Características del Barroco:
- Pérdida de confianza en los ideales renacentistas.
- Pesimismo: El Renacimiento no había conseguido “imponer” la armonía y la perfección en el mundo, ni había hecho más feliz al hombre; las guerras y las desigualdades sociales, el dolor y las calamidades no habían sido erradicadas de Europa. Se instala en el ambiente un pesimismo intelectual.
- Desengaño: Con el fracaso de los ideales renacentistas y el desvanecimiento del poder político, el desengaño continúa y se refleja en la literatura. Quevedo dice que la vida está formada por «sucesiones de difunto»: en ellas se van convirtiendo los nacidos, desde los pañales hasta la mortaja con la que se cubren los cuerpos exánimes. Nada tiene importancia, salvo la salvación eterna.
- Preocupación por el paso del tiempo que nos lleva irremediablemente a la muerte.
Ante la crisis barroca, los escritores españoles adoptan varias posturas:
- Evasión: Desentendiéndose de la realidad cantando hazañas o viejas glorias del pasado, o presentando un mundo ideal en que los problemas se resuelven y triunfa el orden. (Teatro de Lope de Vega). Otros, como Góngora, buscan refugio en el arte y la mitología.
- Sátira: Burlándose de la realidad, como Quevedo, Góngora en ocasiones y la novela picaresca en general.
- Estoicismo: Quejándose de la vanidad del mundo, fugacidad de la belleza y de la vida, fama transitoria... (Calderón de la Barca en los Autos Sacramentales).
- Moralizando: Criticando los defectos o vicios proponiendo modelos de conducta acordes con la ideología política y religiosa de su época. (Prosa narrativa y doctrinal de Gracián y Saavedra Fajardo).
